El porqué de este proyecto se sustenta, por un lado, en razones de base que nos mueven a crearlo y, por otro lado, en la visión de una realidad que creemos mejorable. En primer lugar, en la realidad de lo que proponemos, entendemos que las humanidades guardan muchas posibilidades de mostrarse de forma sugerente tanto para aquel que se sienta cercano a ellas y las disfrute como, y quizás sobre todo, para aquel cuya visión sea la de estas disciplinas como un universo aburrido. En segundo lugar, apostamos por la utilidad de las letras y no por su deterioro progresivo. Por ello, es necesario ofrecer la cara amable de estas disciplinas sin olvidar el rigor científico en su elaboración, planificación y puesta en funcionamiento. También es fundamental, como interesados en que las humanidades no desaparezcan o queden como mera curiosidad, tomar parte activa para conseguirlo. Por otro lado, entendemos estas disciplinas desde un punto de vista lúdico: las humanidades no tienen por qué ser erudición sin más y sólo accesibles a unos pocos. Las humanidades, creemos, nacen del placer que produce sus herramientas de trabajo primeras (un libro, un cuadro, etc.); es posible que este placer esté olvidado por todos, incluso a veces desprestigiado. Vemos necesario recuperar lo que a nosotros nos apasiona y enseñárselo a los demás para que puedan disfrutar con él del mismo modo que lo hacemos nosotros. Además, no debemos olvidar cómo estas disciplinas ofrecen la posibilidad de producir disfrute en diferentes niveles: un aspecto humanístico puede ser igual de sugerente para un niño que para un adulto puesto que se ofrece a cada uno de modo distinto. En definitiva, éste es un proyecto ambicioso pero sustentado en lo posible, con la incertidumbre de lo desconocido pero con la garantía de la experiencia y el conocimiento de cada uno de los que lo ofrecemos.