El análisis de objetos se basa en el estudio de distintos aspectos que nos permiten establecer las necesidades que satisfacen y los principios científicos que en ellos subyacen; es decir, se realiza un recorrido de aplicación de distintos conocimientos, que partiendo de lo concreto, llega a las ideas o principios que lo explican. Entre los aspectos que se contemplan, está el análisis histórico (explica por qué nace el objeto, quien lo inventa, etc.), el análisis anatómico (forma y dimensiones del conjunto y de cada componente), el análisis funcional (función global, función de cada elemento y principios científicos de funcionamiento), el análisis técnico (estudio de materiales, sistemas de fabricación, etc.), el análisis económico (utilización, rentabilidad, costes, amortización, etc.) y el análisis medioambiental. La necesaria gradación en el aprendizaje requiere comenzar por el análisis de objetos sencillos, pasando a continuación a objetos más complejos.