La diabetes es una enfermedad asociada a una serie de complicaciones macro y microvasculares a largo plazo que requiere un control terapéutico continuo. Los nuevos tipos de insulina y sus sistemas de administración han mejorado las posibilidades del tratamiento acercándose cada vez más al patrón fisiológico de cuerpo humano. Así, según la complejidad de la terapia con insulina diferenciamos entre terapia intensiva, para pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (DMT1) con un control más estrecho de la glucemia, y terapia convencional, para pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) y mucho más simplificada que la anterior, aunque este tratamiento puede derivar en una terapia intensiva como en la DMT1. Es fundamental el tratamiento y control de la enfermedad, ya que reduce la morbilidad y prolonga la supervivencia del paciente. Por ello se elabora este protocolo para facilitar el manejo del paciente diabético aportando mayor seguridad y autonomía al equipo de enfermería en la toma de decisiones.