La mayoría de los anestesiólogos participamos en un gran número de procedimientos quirúrgicos diferentes, muchas veces en una misma semana. Cada intervención quirúrgica requiere una técnica anestésica, a veces con un manejo muy específico. La prevalencia del cáncer, los avances en el diagnóstico precoz y el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas, hacen que cada vez sea más frecuente la indicación de cirugía en pacientes oncológicos. Pero también es mucho más complejo el conocimiento de todo ello para un control adecuado durante la anestesia. Gracias a un mayor estudio de este tipo de pacientes, cómo optimizarlos, la repercusión de la técnica quirúrgica y el desarrollo de nuevos métodos de monitorización, podemos encaminar nuestro manejo anestésico de la forma más adecuada para proporcionar buenos resultados tanto durante la intervención quirúrgica como en el postoperatorio. Debido a la diversidad de procedimientos y el manejo específico que requieren, este texto tan sólo pretende servir de guía en cuanto a las consideraciones más importantes.