Los datos existentes señalan que existe un 2% de la población adulta y adolescente directamente afectada por la ludopatía. Un claro reflejo de problemas familiares que ocasiona la ludopatía es el deterioro frecuente de la relación de pareja, ya que, el hecho de convivir con un jugador patológico es una fuente importante de estrés, y eso lleva consigo una alta tasa de separaciones y divorcios. Incluso puede encontrarse más afectada psicológica y físicamente la pareja o los padres que el propio jugador patológico. De hecho, es habitual que en las primeras consultas la familia muestre mayor grado de preocupación y de nerviosismo por el problema que el presentado por el propio.Una vez detectados estos problemas en los familiares de jugadores patológicos, se pueden plantear diferentes alternativas para abordarlos y tratarlos, mitigando así sus síntomas. Se debe promover y asumir el entrenamiento en relajación como una función más del rol profesional. La Terapia de Relajación constituye una de las estrategias psicológicas de intervención más utilizadas en la práctica clínica. Las evidencias científicas demuestran que son útiles para el tratamiento del insomnio y hay una buena cantidad de pruebas que apoyan el empleo de dicha terapia para tratar los síntomas de la ansiedad, así como para la depresión.