Resultados: Respecto al éxito o fracaso del tratamiento, se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre el grupo de éxito y el de fracaso para las siguientes variables: motivo de implante por perforación corneal (la mayoría fracasaban), existencia de complicaciones, agudeza visual posterior, reepitelización y la transparencia corneal total o parcial, las cuales se correlacionaron de forma positiva o negativa con el éxito del trasplante. Con respecto a estos últimos cuatro parámetros (la ausencia de complicaciones, una buena agudeza visual final, una correcta reepitelización y una buena trasparencia corneal) se relacionaron con el éxito postquirúrgico.Conclusión: El presente estudio preliminar sugiere que el trasplante de membrana amniótica podría ser útil en oftalmología, existiendo una clara asociación entre el éxito de esta técnica y ciertos factores relacionados con la evolución del paciente. Asimismo, la membrana amniótica no debería utilizarse de forma aislada en pacientes con perforación ocular, debido al elevado riesgo de fracaso de la técnica, siendo necesaria su realización junto a tratamientos coadyuvantes y recomendándose el estudio de tratamientos más definitivos