En España se calcula que más de un millón de personas padecen alguna dependencia grave y severa y de ellos el 80% tienen más de 65 años. Esto quiere decir que necesitan al menos una persona para realizar las más elementales ( e imprescindibles) actividades de la vida diaria: los autocuidados En los últimos cien años la ancianidad se ha convertido en un problema social importante. La sociedad no estaba acostumbrada a que un porcentaje tan alto de la población, cada día mayor. El incremento de la longevidad en los países más desarrollados ha dejado de ser una utopía para convertirse en una realidad. La enfermería geronto-geriátrica contribuye a los cuidados de salud de la población fundamentalmente para conseguir que la última etapa de la vida sea vivida de forma óptima, asegurando la satisfacción de las necesidades y el máximo nivel de independencia posible de las personas que envejecen. Y cuando la muerte es ya un proceso inevitable, acompañarlos a una muerte digna.El panorama sanitario ha dejado de ser sólo asistencial y hoy abarca también otros aspectos como el de la prevención, promoción, rehabilitación y educación.