Las necesidades aumentadas de yodo durante la gestación, junto con el bajo consumo de sal en ese período hace necesario “suplementar con un preparado de yoduro potásico (IK) que aporte 200 microgramos/día de yodo a toda mujer que pueda quedarse embarazada, durante el embarazo y en la lactancia” según la OMS, la Sociedad Francesa de Endocrinología, el Ministerio de Sanidad y Consumo, la SEGO, la Sociedad Española de Neonatología y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Sin embargo, la deficiencia de yodo sigue siendo para la OMS la principal causa de retraso mental y parálisis cerebral evitable en el mundo. Se calcula que afecta a más de 2000 millones de personas (1/3 de la población mundial): - 15,8% de la población mundial tiene bocio. - 26 millones de personas presentan algún grado de afectación neurológica asociado a una deficiencia de yodo. - 6 millones de personas en el mundo son cretinos con retraso mental profundo. La deficiencia de yodo afecta aproximadamente a 270 millones de europeos y las poblaciones diana son: - Mujeres, especialmente gestantes y lactantes. - Niños. En este libro se justifica la necesidad de suplementar con yodo a gestantes y madres lactantes en España a pesar de la utilización de sal yodada y se describen la líneas de investigación actuales acerca de los riesgos de no realizar dicha suplementación.