Tomando una perspectiva epidemiológica de las distorsiones del autoconcepto y de la autoimagen, y de las alteraciones cognitivas y conductuales influidas y/o causadas por la inclinación y la obsesión por ingerir solo comida saludable, se propone el análisis de los factores descriptores y coactivos que condicionan esta disposición de conducta alimentaria; para ello se utilizan, en una muestra de sujetos estudiantes de diferentes centros de la Comunidad de Madrid, el Test de Ortorexia (adaptado de Bratman), el Cuestionario de Influjo de los Modelos Estéticos Corporales (CIMEC masculino y femenino) y el Cuestionario de Autoconcepto Físico (CAF), con el propósito de extraer vínculos significativos entre las tres pruebas, quedando establecido como objetivo primario la demostración de la existencia de condicionantes culturales (valores y creencias: esteticismos y márgenes de identidad) como predecesores de la emersión ortorexia, a través del procesamiento estadístico de los datos tanto a nivel cualitativo como cuantitativo. Los resultados obtenidos reflejan el flexible encuadre teorético que circunscribe, tanto a nivel genealógico como de factores relacionados, a la ortorexia. Asimismo las conclusiones conducen, por un lado a un estado algo inextricable del tema en cuestión desde la consideración de este fenómeno como agente real o potencial de déficit de autocuidado, debilitador de la defensa y perturbador de un entorno seguro en quienes lo viven, dando por ende una oferta de abordaje desde enfermería de salud mental tomando como cimiento el carácter ecléctico del modelo de relación interpersonal de Peplau.