El estigma que ha acompañado a la enfermedad mental ha sido una constante a lo largo de la historia, siendo común en todas las culturas. Se hace necesario luchar contra este estigma, siendo la adolescencia un momento idóneo para fomentar la tolerancia y el respeto hacia las diferencias que nos hacen únicos como personas.El estudio fue diseñado para facilitar la inclusión en la educación regular de un grupo de alumnos diagnosticados de Trastorno del Espectro Autista. Durante este estudio se realizó una intervención breve destinada a los alumnos de primero y tercero de ESO que acogerían a los nuevos alumnos. La intervención se compuso de dos talleres de una hora de duración cada uno. Durante la intervención los alumnos cumplimentaron dos test: AQ8 y LOF, diseñados por P. Corrigan y traducidos al castellano por M. López. Estos test fueron autocumplimentados por los alumnos en tres momentos; Previo a la primera sesión, inmediatamente después de la última sesión y a los seis meses. Las conclusiones obtenidas señalan que en edades mas tempranas se muestran actitudes menos estigmatizantes hacia personas con enfermedad mental que en edades más avanzadas. Las intervenciones educativas son útiles en la modificación de creencias erróneas, siendo necesario que se mantengan en el tiempo para afianzar los cambios obtenidos.