Las Unidades de Cuidados Paliativos ofrecen asistencia a aquellas personas que padecen una enfermedad incurable, degenerativa y cuyo pronóstico de vida son seis meses. Este tipo de pacientes, necesitan una atención individualizada y holística basada en las cuatro dimensiones del ser humano: física, psíquica, social y espiritual. Esta atención sólo puede ser entendida partiendo de que la Ética es la base fundamental en el cuidado del paciente. Por un lado, el paciente solicita que el profesional de enfermería tenga capacidad de empatía, le aporte la información que necesite para poder hacer y decidir, y tratar el tema de la muerte para evitar ciertos sentimientos como el miedo o la angustia, etc. Por otro lado, el profesional de enfermería no solamente establecerá sus cuidados conforme a las necesidades del enfermo, sino que deberá ir más allá de los meros cuidados; esto es, tratarle como un ser humano, como un igual, no como un conjunto de órganos que hay que cuidar y paliar.