Avances en visión artificial: prótesis visuales

En la vía visual normal, la luz transmitida desde un objeto viaja a través de los medios transparentes oculares para formar una imagen en el área sensible a la luz conocida como retina. (Tunnacliffe, 1993). Desde la retina se comienza a procesar toda la información visual que finalmente percibimos. En ella se distribuyen dos tipos de receptores de luz: conos y bastones. Estos fotorreceptores son células especializadas que transforman la luz en impulsos eléctricos que llegan al cerebro, donde se interpretan como imágenes. Por tanto, la visión se ve afectada cuando la retina se encuentra alterada debido a una lesión ocular o a una patología.Según la Organización Mundial de la Salud más de 285 millones de individuos tienen algún tipo de discapacidad visual, consistente bien en baja visión o bien ceguera . De estos, 39 millones padecen de ceguera. La discapacidad visual está definida como agudeza visual (en notación decimal) menor o igual a 0,3 (el 30% de una visión normal) con un campo de visión menor o igual a 20º en el ojo de mejor visión y con la mejor compensación desde el punto de fijación, mientras que la ceguera comprende una agudeza visual menor o igual a 0,05 en el ojo mejor y con la mejor compensación con un campo menor o igual a 10º desde el punto de fijación.La Retinosis Pigmentaria es la causa más frecuente de ceguera de origen genético con 1,5 millones de personas afectadas en el mundo. Es una enfermedad de tipo hereditario, que afecta en mayor medida a los hombres, consistente en la degeneración de las células fotorreceptoras de la retina que ocasiona pérdida progresiva del campo de visión desde la periferia hacia el centro y concluye en la ceguera total al cabo de los años.