A finales del siglo XVIII el Canónigo Lozano localiza en la Sierra del Maestre Coimbra del Barranco Ancho, en la que manifiesta la existen cia de despojos de arquitectura, urnas y una colección de medallas. A partir de los años 50, el jumillano Jerónimo Molina realiza excursiones periódicas para la recogida de materiales, y en 1955 se realizan los primeros trabajos de excavación e investigación modernos, que se prolongarían hasta el año 2009 de manos de prestigiosos investigadores. Grandes hitos arqueológicos como el descubrimiento del Cipo de los Jinetes entre otros, elevan la importancia del yacimiento íbero a los más importantes a nivel regional y nacional. La ausencia de un proyecto de puesta en valor del yacimiento ha mermado el conocimiento del lugar por el público en general, y proponemos un proyecto de puesta en valor y difusión basado en la conservación, mantenimiento, continuación de la investigación y la difusión y el acercamiento de visitantes.