España tiene una tasa de hospitalización infantil más elevada que otros países, siendo la tonsilectomías y gastroenteritis las patologías más habituales entre los 0 y los 15 años. En general, la hospitalización es un hecho que puede ser complicado a cualquier edad, pero aún más cuando hablamos de un paciente pediátrico, ya no solo por el niño sino también por toda su familia. En este punto cobran un papel esencial los equipos multidisciplinares que forman las Unidades de Pediatría, donde también forman parte los profesores, trabajadores sociales y las asociaciones de voluntariado. Para que este proceso sea menos traumático, se ha demostrado que identificar las necesidades que experimentan los niños y sus familias respecto al periodo de hospitalización aporta a las Unidades los datos necesarios para poder ofrecer los servicios con la atención de calidad que tanto los niños como sus familias merecen. Se ha reportado que las asociaciones de voluntariado cobran un papel fundamental para afrontar las nuevas situaciones a lo que se enfrentan estas familias, ofreciendo multitud de servicios que se pueden agrupar en cuatro grandes grupos (apoyo social y económico, apoyo educativo, apoyo psicológico y la más conocida que son los programas de ocio y tiempo libre). Por otro lado, se conoce que continuar con la escolarización de los niños es fundamental para evitar que los niños pierdan su rol de alumnos y esto contribuye a continuar con el desarrollo de cada niño, y por ello se han creado las Aulas Hospitalarias en los centros de hospitalización. Conocer todos los aspectos implicados en la hospitalización de los niños en las Unidades Pediátricas nos aporta la información necesaria para poder mejorar la atención ofrecida, así como contribuir a la continuidad en el desarrollo del niño, y mejorar el afrontamiento de él mismo y su familia.